AlHaMdullilaaaaH
Otro gran día.
21 de febrero de 2021.
Otra gran cita. Sales de tu casa creyendo que sólo vas a pasear tu cuerpo, agradeciéndole todos los servicios que te presta, y vuelves a casa con toda una aventura, llena de AlhaMdulillaaahhhh.
😊 Qué explosión de ser... ahhhh
Mientras caminaba hacia la Corniche esta mañana, anhelando volver a ver los nidos de los Orioles, me maravilla, de nuevo, la perfección de estas joyas arquitectónicas monumentales, realizadas por lo que parecerían aves anónimas. Los observo con asombro durante un rato, en contemplación y satisfacción. Mi corazón canta.
Continúo mi paseo paso a paso, disfrutando de mi maravillosa cada respiración. Ahora son las risas de unos niños felices las que llaman mi atención. Qué maravilla es ver a 5-6 niños, disfrutando de correr y jugar en la zona de la Corniche, que se supone que ahora está limitada a sólo caminar, sin detenerse en el mismo lugar. Estos niños no están caminando. De hecho, están en un mismo lugar, jugando, mientras las dos madres los entrenan en ese flujo de alegría. Mi corazón canta.
Con el corazón lleno de admiración por estas señoras, que se atrevieron a no seguir el miedo, mis pies caminan hacia ellas, saludándolas de corazón a corazón, terminando en abrazos sinceros.
¿Cómo puede ser mejor que esto?
Continúo hacia mi casa donde me visitará una querida amiga; ahora, con el corazón súper inundado de alegría, el encuentro con mi amiga es orgásmico. Shada y yo volvemos a tejer la magia mientras nos abrazamos, lloramos, sonreímos y simplemente creamos en constante movimiento. Como siempre.
Ahora toca ir a visitar a Inas, una persona que tengo desde el minuto en que nos conocimos, alojada en mi corazón sin ningún esfuerzo, fundiéndose en una enorme Confianza, con T mayúscula.
Al llegar a la segunda planta, ahora sí que mi corazón se desborda, entro en un despacho que me recibe con múltiples sonrisas juveniles. Mi alegría salvaje, agitada al máximo, estalla ahora en una canción física y audible. Cualquier canción salió de mi corazón, fluyendo de un lado a otro haciéndonos converger a todos de forma natural. Todos nos fundimos en una olla de celebración a la vida.
Al instante, todos nos abrazamos, aunque todos eran caras nuevas. Yo había estado en esta oficina hace cinco años con grandes recuerdos de celebración de la vida. Habíamos tenido un taller de "Decide ser feliz y seguir siéndolo pase lo que pase ", en el que todos decretaron sus sueños con fecha y firma. Una de ellas fue Inas, que consiguió hacer las paces con su miedo al sobrepeso, alcanzando su peso corporal equilibrado según lo manifestado.
Abrazando a Inas, "volviendo a Roma" donde su dulce hija Mariam se casó como se decretó hace cinco años en ese mismo despacho, se encendió de nuevo la chispa de la Creación en constante movimiento. Salimos al balcón, encontrándonos con su equipo en el camino.
¡Explosión! ¡¡Super explosión!!
Abrazos, sonrisas, sorpresa, asombro, toda esta juventud llena de ganas de vivir pase lo que pase. Me siento orgásmicamente bendecida. De la manera más increíblemente espontánea, reservamos el taller de la felicidad el 4 de marzo.
Me siento extremadamente agradecido de poder compartir cómo cada uno puede ser capaz de recordar la Propia Divinidad, y por lo tanto verla, sentirla en todos los demás, caminando fluidamente en el camino de la satisfacción y la paz.
Así que aquí estamos, dulce Inas y equipo, de nuevo, creando en constante movimiento, tejiendo magia.
Wa alHaMdullilahhhh.